El asteroide TB145, descubierto en el año 2015, pasará por la órbita de la Tierra los primeros días de noviembre a una distancia de 42 millones de kilómetros, por lo que no habría razón para alarmarse y el riesgo sobre las telecomunicaciones es casi nula, aseguró astrónoma universitaria ya que esa distancia es enorme en cuanto a la Tierra.
La doctora Tatiana Nikolaevna Kokina Yurova, investigadora de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (FACITE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) informó que los científicos que aún estudian el asteroide han determinado que durante los próximos 100 años este no tendrá ningún acercamiento a la Tierra, sin embargo, se monitorea su órbita para investigar cualquier tipo de posible colisión que tenga con otro cuerpo y que cambie de dirección.
Comentó que es de suma importancia el estudio de los cometas y asteroides, ya que en muchas ocasiones pasan más cercanos al sol y es difícil encontrarlos, “es necesario vigilarlos, ya que es importante calcular su órbita y determinar el tamaño”, agregó.
La responsable del Centro de Astronomía de la UAS dijo que este cuerpo rocoso mide un poco más de 600 metros, al pasar cercano al sol perdió sus propiedades, es decir, sus gases y hielo se evaporaron, por lo que hoy se le denomina asteroide rocoso muerto.
Kokina Yurova dijo que, aunque la distancia de su paso del asteroide es mayor, muy probablemente se le toma en cuenta más por su forma de cráneo que por las afectaciones que pudiera traer. “A veces se exagera que va a pasar muy cerca un asteroide cuando la distancia es mayor a 400 mil kilómetros, que es la distancia de la Tierra a la luna por decir algo, (…) hay que ser realista y no asustar a la gente cuando no hay necesidad, ya que este pasará a más de 40 millones de kilómetros de la Tierra”, reiteró.