Situado en las costas del Océano Pacífico y caracterizado por concentrar algunas de las zonas de subducción más importantes del mundo, lo que ocasiona una intensa actividad sísmica y volcánica, el denominado Anillo de Fuego reposa sobre varias placas tectónicas que están en permanente fricción y por ende acumulan tensión.
Al informar lo anterior, el doctor Manuel Trejo Soto, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Espacio (FACITE) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) dijo que se extiende sobre 40 000 km.
“Tiene 452 volcanes y concentra más del 75 por ciento de los volcanes activos e inactivos del mundo, alrededor del 90 por ciento de los terremotos del mundo y el 80 por ciento de los terremotos más grandes del mundo se producen a lo largo del Anillo de Fuego”.
Por lo anterior, se ha visto desastres geológicos como terremotos y tsunamis, como el ocasionado a finales de septiembre de este año, dijo el investigador; por otro lado, señaló que las interacciones entre las placas tectónicas de este Anillo de Fuego se deben a eventos que existen en el interior del planeta.
“A miles de kilómetros bajo las placas tectónicas hay procesos de convección del magma y ello genera, por el movimiento continuo, que las placas tectónicas experimenten este tipo de movimiento entre sí”, agregó.
Trejo Soto indicó que los organismos internacionales realizan estudios en esta región, para efectos de monitorear y tratar de prevenir catástrofes, entre los cuales se encuentran sismólogos, geodestas, biólogos y meteorólogos, entre otras disciplinas.